sábado, 23 de diciembre de 2017

Pesadillas de navidad - parte V
(Relato)
Cuando me adentro a la casa todo lo que puedo notar es el ambiente tan extraño que se nota, entrando con desconfianza camino a paso lento mientras veo hacia todos lados.
-Desde ya esto no me gusta-digo para mí.
Cierro la puerta con cuidado, veo hacia la cocina y todo parece igual a como lo deje, volteo a la sala y también. Solo se perciben las luces titilantes del árbol de navidad que coloque a principios del mes y una tira de luces ubicadas en la ventana.
Aunque considero estas fechas como comerciales no significa que no me guste adornar mi hogar, creo que eso es la única cosa que me gusta de la navidad, las luces y brillos, por eso es que están en mi casa.
Estoy comenzando a bajar la guardia y de repente escucho un pequeño ruido que viene de mi habitación.
La idea de que lo pasado solo fue un mal sueño por quedarme dormida con ruidos muy fuertes y haber consumido grasa más cerveza se mantiene en mi cerebro. Solo necesitamos excusas para asustarnos y no creo que este sea el mejor caso como para dejarme llevar por el miedo.
Voy caminando hacia donde escuche el ruido pero de una sola vez escucho un fuerte sonido y mucho ruido, volteo rápidamente para darme cuenta que es el televisor con el volumen muy alto lo que acabo de sonar.
-No lo encendí yo- digo en forma de pregunta hacia mi alter.
-Pero yo si-
Quedo estática por el sonido de la voz que salió detrás del televisor, sin poder moverme veo como un pequeño de ojos azules sale de allí.
Es muy parecido, o igual a los que salieron en mi supuesto sueño, parece como alguno de ellos, uno de los más pequeños.
Ojos azules de una forma demasiado escalofriante, piel pálida y cabello oscuro, todas estas facciones solo hacen que este infante (creo yo) sea muy llamativo, como si fuera… de otro planeta.
-¿Qui…quien… eres?- es todo lo que logra salir de mí y con una voz que denota más miedo que ganas de avanzar.
Suelta una pequeña risita y sale corriendo perdiéndose por el pequeño pasillo de mi casa. No sé cómo lo hago pero lo sigo de una forma no muy rápida hasta que lo veo entrar a mi recamara.
Me quedo solo viendo la puerta que se encuentra entre abierta de mi cuarto y tomo varias respiraciones profundas sin moverme, porque creo que no puedo hacerlo.
Escucho otro ruido un poco más fuerte que el anterior, como si golpearan suavemente una de las paredes, veo a mi alrededor, encuentro un bate de aluminio en una de las esquinas del pasillo, suavemente y sin quitar la vista de la puerta lo tomo y me dispongo a avanzar hacia de donde sale el sonido con paso lento para ver qué ocurre.
>>Esto no puedo ponerse peor- pienso e inmediatamente eso es lo que pasa, ponerse peor para mí.
Un grupo de unos 7 niños están parados de cara a la pared que está en frente de mi cama, una niña notablemente más alta que los demás, golpea suavemente y traza líneas en ella mientras los que están detrás de ella solo observan.
En un momento ella se detiene y baja su mano, yo sigo en shock de que hacer y solo me quedo ahí cuando ella voltea mientras dice.
-Ya está todo listo- y todos voltean a verme como lo hace ella.
Todos son infantes de entre 6 a 13 años con piel pálida y ojos azules de miedo. Me miran y yo solo afianzo mi agarre con el bate que se encuentra sobre uno de mis hombros.
-¿Quiénes son?- digo sin titubear, pero la verdad es que siento que muero del terror. Ellos alzan sus sonrisas y no responden- ¿Quiénes son? Y ¿¡qué quieren!?- digo un poco más alto.
-A ti- responden con tranquilidad y al unísono.
Volteo a ver la pared cuando ellos también lo hacen;  son unas palabras en lo que creo es latín pero no parece como nada amistoso. Y de un momento a otro se encienden en fuego, mientras eso se propaga de manera rápida por la casa ellos comienzan a sonar sus risitas que ya no suenan nada inocentes.
Ya me asustan, de verdad.
-No ¡NO!- ríen mas fuerte o no sé si solo es en mi cabeza pero comienzo a correr para salir en mi auto.
>>Necesito irme, esto no es cierto, esto no es verdad- pienso.
-Claro que es verdad, Él te quiere a ti- escucho sus voces juntas
                           Pesadillas de navidad - parte IV
                                                (Relato)


-Cariño, no debes estar sola, no… no hoy- ahora vuelve a ser su voz.
-¿Porque? ¿Quién hablo antes? ¿Estas con alguien?-
-Hazme caso Alicia, no debes estar sola-toma un respiro, parece agitada- El está buscándote-
-¿Quién es El? Y ¿porque me busca a mí? ¿Que dices?-
-Cuídate, puedes con esto solo piénsalo, hazlo salir de tu mente no dejes que él te venza-
-Pero ¿de quién estás hablando?-
-De… de Ja-Jack, él quiere algo que está en ti, pero no sé lo que es, solo cuídate- la llamada está comenzando a cortarse-
-¿Mamá? Mamá-  digo alterada.
-Te amo Alicia, cuídate... Pronto búscame… Luego de estas fechas, pero… cuídate no te quedes sola-
-Pero ¿qué es lo que está pasando? Dímelo- suena un pitido que me dice que la llamada ha finalizado-
Veo el teléfono con manos temblorosas y hay algo en mí que dice que debo hacer lo que ella dice, sin embargo no sé qué fue lo que paso cuando su voz cambio, era muy parecida a la que creí escuchar en el espeluznante sueño.
-Yo también te amo mama- digo mientras pongo el teléfono en mi frente tratando de organizar mis ideas.
En estos momentos estoy pensando seriamente en tomar la petición de Joseph en cuenta, ella lo dijo, no debo estar sola.
No voy a pensarlo demasiado, tomo la iniciativa y marco su número, luego de un par de tonos contesta la voz de mi amigo.
-¡¡Heey ali!! ¿Qué hay?- se escucha alguna melodía de fondo.
-Hola Jos- digo bajo mientras veo hacia los lados, siento como si me observaran.
-¿Qué pasa? ¿Estás bien?- vuelvo en sí.
-Oh si si, es solo que… eeh… ¿en dónde será la celebración hoy?-
-No puede ser… ¿te animaste? Digo, ¿te animas? Digo, ¿vas a venir?-suelto una pequeña risa  por como Jos no sabe manejar la situación.
-Eh… si… eso creo, yo... si, si iré-
-No lo creo, ¿qué te hizo cambiar de opinión?-
-Mama llamo- suelto sin más- acaba de llamarme y… dijo que…
De repente pasa una pareja frente a mí con un niño con unos ojos extremadamente azules, algo intimidantes para solo un niño, pero lo son. Y precisamente esos ojos paran en mí, me ve por unos segundos que a me parecen eternos. Gesticula algo con su boca como tratando de decir.
-“Te tenemos”-
-Holaaa… ¿Ali estás ahí?- pregunta Joseph.
-Si aquí estoy- digo sin quitar la mirada del niño que ya está viendo al frente, parece como si no me hubiera visto en ningún momento.
-Y ¿bien? ¿Vendrás luego? O bueno si quieres puedes venir ya, pero digo, si te quieres arreglar y esas cosas. Porque pues bueno Joselyn está en la peluquería y tú sabes que…
-Si si luego iré, más tarde, será en tu casa?-
-Sí, aquí será. Llámame cuando vengas en camino o cualquier cosa-
-Claro, lo hare-

La llamada finaliza y sigo diciéndome que esta noche será muy extraña. Veo mi reloj y son las cinco de la tarde, es mejor que me vaya a mi casa a arreglarme, ya que decidí salir debería hacer un esfuerzo por verme bien al menos.
Pesadillas de navidad - parte III
(Relato)
Veo hacia todos lados mientras estoy revisando mi casa, estoy más que segura que eso fue muy real, ¿o no?
Esto fue lo más horrible que me ha podido pasar, debo salir, tomar aire o moriré de la intriga en estos momentos.
Me visto, tomo una píldora para el dolor de cabeza que aún me fastidia, coloco un suéter sobre mí, tomo mis llaves y salgo. No sé bien hacia donde voy pero en estos momentos ya eso no importa. Solo necesito salir y distraerme de esta mala broma que me jugo mi cabeza.
Voy en camino hacia algún lugar en mi auto, manejo sin encender el estéreo no me siento con ánimos para eso y a decir verdad no me siento con ánimos para nada.
Me siento una autómata mientras conduzco por la carretera que da hacia la ciudad, giro en una pequeña curva para comenzar a rodar por lo que sería el comienzo de las calles transitadas, y es como si un pequeño reflejo me vislumbrara la vista. Creo acabar de ver un niño, un niño no muy grande con piel pálida y ojos brillantes.
No estoy segura si fue cierto o solo la conmoción del sueño de hace un rato, veo por el retrovisor y no veo nada, sacudo mi cabeza mientras rato de sacar ese sueño y el susto de mi mente.
-Hoy sería una noche horrible-digo para mí misma.                      
Al comenzar a andar por las calles ya me siento algo cansada y detengo el auto en lo que sería el costado de un lago, donde las parejas suelen sentarse a conversar o pequeñas reuniones casuales de personas por el mal camino tratando de hacer un trato.
Pero aquí estoy yo, sentada sin comprender aun lo que acaba de pasarme, es muy raro que no pueda sacármelo de la mente de una vez por toda, he pasado por cosas reales como asaltos, sustos que atenten contra mi vida y he logrado superarlos más rápido que esto.
Doy un salto estrepitoso al asustarme con el tomo de mi celular, al menos lo traje conmigo, cuando veo de quien se trata es mi madre, con la que no hablo hace más o menos un año, luego de un pequeño percance con uno de sus novios.
Luego de que papa falleciera mama y yo nos volvimos distantes, sin ningún ánimo de esforzar la relación entre nosotras, eso para mí a creado cierto rencor porque nuestra relación no solo debía tratarla yo como hija, si no también ella como madre.
Llegan a mi esos recuerdo y decido obviar la llamada, no creo sea algo importante, solo tratar de disculparse como el día de mi cumpleaños o el día de las madres, cuando los recuerdos la asaltan no puede contener sola la culpa, así que debe llamarme a mí.
Vuelve a sonar mi teléfono y con un resoplido contesto, no somos adolecentes peleándose por un novio debemos resolver esto de una vez por todas. Por eso me permito tratar de escuchar que quiere decirme.
-Hola-
-Hola Ali- su voz suena con un poco de alivio.
-Eh… que… que tal ¿todo?-
-Bien… todo... Bien, que me dices de ¿ti? ¿Cómo estás?-
-Yo perfectamente, sentada frente al lago pensando en los errores de mi pasado y como enmendarlos como una llamada-
-Alicia -suspira- no hay necesidad de tomar las cosas de ese modo, solo quería llamarte para….
-Saber cómo estaba y como iba mi vida, si me lo esperaba. Estoy bien y respirando, ¿feliz?-
-No tengo mucho tiempo, por favor déjame explicarte además, También quería desearte feliz año nuevo aunque no lo sea aun-
-Gracias…. A ti también, supongo-
Un silencio algo incómodo invade la línea y si no fuera por el sonido de nuestras respiraciones y del tránsito tras el teléfono pensaríamos que alguna de las dos ha cortado la llamada.
-Todo termino… con Fred, hace meses. Pero… pero no había tenido el valor de llamarte-
-Y, ¿porque todo termino? – no puedo evitar preguntar.
-Me di cuenta que me engañaba con su secretaria… una vez-
-Y ¿qué hiciste?-
-Lo perdone- no puedo evitar soltar una risa sarcástica- una vez… pero luego, hubo una latina con la que también me engaño-
-Y ¿también lo perdonaste o seguiste soñando que algún día iba a cambiar?- vuelvo con mi risa irónica, hasta que escucho lo que tiene para decirme.
-No… yo… deje veneno en su bebida- lo dice casi en un susurro que no logro casi escuchar-
-¿Qué?- mi sonrisa se borra por completo al entender lo que me dice.
-Yo no lo hice- lo dice ahora más fuerte con naturalidad y su voz de coloca un poco más ronca de lo normal, pero calla un momento como si debatiera consigo misma.
>>Yo lo hice- suelta de una sola vez y su voz está entre ser la de ella, y de otro ser que se mescle.
No estoy entendiendo esto, ¿estará acompañada por alguien?
-Brenda ¿dónde estás?-
-En un psiquiátrico, ya se está terminando el tiempo. Pero tienes que saber una cosa-
-Brenda ¿qué pasa? – me estoy asustando- ¿Mamá? ¿Mamá? ¿Estás ahí?
-Claro que lo estoy- esa ya no es su voz, ahora suena como una de las voces que escuche en mi sueño-
-¿Mamá?- suelta una pequeña risa- mamá ¿eres tú? ¿Qué le paso a tu voz?

Esto me está alarmando mucho, veo la llamada y aún está en curso pero esa ya no es mi madre.
Pesadillas de navidad - parte II
(Relato)
Decide voltear y cuando ve, se queda totalmente estática cuando percibe la figura del mismo muñeco que estaba viendo hace no mucho tiempo erguirse de una manera más intimidante de la que se imaginaba frente a ella con una sonrisa que ha cualquiera mataría del miedo.
Tan solo pensar en estas cosas a cualquiera asustaría, pero Ali la está viviendo en carne propia y no es nada de cómo se suelen imaginar los mitos de por ahí.
Ella solo se encuentra ahí, parada con ganas de salir corriendo, seguir viendo que es lo que pasa o pasara o temblar.
La figura parece percatarse de su atención y Ali quiero voltear a ver al niño, y cuando lo hace el simplemente ya no está.
Esto tal vez un mal sueño- pensó
-No es un sueño Alicia- voltea lentamente con todo el miedo que puede tener en su ser, temblando por la voz ronca que acaba de escuchar salir de lo que parece acaba de aparecer frente a ella
-Q..qui…quien- las palabras parecen no querer salir de ella- ¿quién eres?
-¿No es obvio pequeña? – Lo dice el presente, la figura, lo que sea- Jack cariño. Tu pesadilla de navidad.
-¿Quién eres? – vuelve a repetir la pregunta, esto totalmente debe ser un mal sueño, una pesadilla
Solo ve como “Jack” se mueve con total naturalidad por el espacio que quisiera fuera kilómetros más grandes y voltea a verla con el deje tenebroso que es imposible notar en él cuando su expresión comienza a tornarse un poco más sombría, como si perdiera la paciencia.
-Ya te lo he dicho, no creo conveniente volver a repetirlo. Y sé que tu siguiente pregunta será, que que quiero o ¿me equivoco?- voltea a verme como si fuera un amigo con el cual no he tenido contacto en años.
Yo solo lo observo y no creo ser capaz de reproducir más nada que venga de mí, ni siquiera salir corriendo.
Y definitivamente esa sería una pregunta que haría, si pudiera.
>>Pero la verdad es que no creo tener una respuesta a esa pregunta. – Da unos pasos para comenzar a rodearla mientras dice- Hay un vacío dentro de mis huesos que me pide algo que desconozco. Y quiero pensar que eres tú.
Esas últimas palabras las dice cerca de su oído a sus espaldas y en estos momentos definitivamente está temblando de todos los sentimientos acumulados en mí.
-¿Yo?- traga seco mientras se obliga decir otra palabra, tal vez si finge no sentir miedo eso podría aligerar las cosas- ¿porque yo?
>>Además no estoy solo, o ¿eso creías?- cierra sus ojos en un ademan de tratar de despertar de esta pesadilla, pero nada ocurre. Cuando vuelve a abrirlos él está frente a ella, y más cerca que antes. Da unos pasos torpes hacia atrás y casi cae, hasta que siente unas manitas tomar la parte baja de su espalda.
Se sobresalta aún más y cuando voltea son dos pequeños gemelos de unos 8 años quizás que la miran sin ninguna expresión que pudiera descifrar en sus rostros como buena.
>>Ellos me acompañan- sigue hablando el muñeco viviente y todo es tan su real que me niego a pensar que esto es verdad, sacude su cabeza y cierra sus ojos con fuerza para tratar de salir de esto- Créelo, o tendremos que hacértelo creer. – al decir esto brota una sonrisa malévola de su rostro al que piensa estará imaginando las formas que Ali no quiere conocer.
Voltea rápidamente para tratar de encerrarse en cualquier parte que encuentre más cerca, y no logra ni dar dos pasos cuando se percata de la presencia de 3 niños más; una niña de unos 12 años cabello largo lacio y mirada penetrante, el rubio que vi al principio y otro niño más pequeño que ellos dos. Todos con los mismos ojos azules que vio al principio.
Mientras unas pequeñas sonrisas se van formando en sus caras que ya no se ven nada angelicales Ali voltea para buscar otra alternativa y ellos dicen algunas palabras en latín que no logro escuchan bien ni descifrar mientras están poco a poco acercándose a ella, tratando de atajarla.
>>Y no son los únicos- dice Jack.
Se despierta asustada hasta la mierda, con sudor en la frente y el corazón a millón mientras ve a los lados y se da cuenta que había caído en un sueño del cual no quisiera recordar lo aterrador que fue.

Y peor aún, que significo todo eso. Por qué dudo sea algo normal.- es lo que dice para sí misma.
-Estoy perdiendo la jodida cabeza- 

miércoles, 20 de diciembre de 2017

¿Socialismo? o comun...
La realidad de un país en donde se pierden hasta el significado de una de las imágenes mas influyente de la "libertad" venezolana.
Desde una caricatura creada por manos de un ciudadano, podemos darnos cuenta la realidad de Venezuela por medio de la cruda verdad que esconde tras la censura de los hechos hacia el resto del mundo, la presencia del comunismo es tapada con una fina sabana que hacen llamar socialismo para el pueblo.

lunes, 18 de diciembre de 2017


Si un amor se muestra de la forma errónea a la que debería de persistir en nuestras vida, no sera al final el destino que queremos para nuestros sentimientos.
El amor para cualquiera, no "debería" ser de tal forma, tiene que ser como la luz al final del túnel, la brisa fresca que se siente después del exuberante calor, el suave suspiro de un alma desolada que logra encontrar su mitad.
En la actualidad el amor es tomado como la muestra de desinterés hacia la persona a quien pertenece el sentimiento al mando, dejando a su paso la incógnita de la ilusión que debería ser desde un principio, clara. No solo la ignorancia que nos arrolla cuando en realidad lo necesario es dejar de tomar las decisiones y caminos erróneos para poder tomar el sentido correcto a esa camino que conduce a esa compañía, la comprensión mutua,al amor que debe ser correspondido por la existencia del otro.
Unir las piezas con el predominio del otro.

Pensamientos de una dama a oscuras.
"Se apagan las luces y comienzo a entrar en el papel que desempeño con los ánimos que me generan las tinieblas de este cuarto.
Envuelta en el negro color de la habitación me familiarizo conmigo y formo parte de una escena que solo me involucra como la única y principal del acto, bajo la atenta mirada de un segundo acompañante. 
Con la forma de un teatro umbroso en mi mente me pierdo en los pensamientos que ahora me recogen y llenan en cada parte de mi ser.
Mi alma tiene otro sentir haciéndome una moza de pensamientos libertinos capaz de inspirar como la musa de la mejor de sus narraciones, con infinitos impulsos de tomar las riendas y crear un viaje en donde solo nos encontremos en el tope de un nube que se deshace al encender las luces y volver a la rutina que me posicionaría en estos momentos como una dama a oscuras"

miércoles, 13 de diciembre de 2017

Pesadillas de navidad - parte I
(Relato)

Ya solo falta medio día para que el año se acabe y muchas personas estarían emocionadas de estas fechas, pero sin embargo para Ali no lo es. 31 de diciembre el cual todas las personas alrededor del planeta celebran con distintas tradiciones, pero Ali solo tiene una.
No salir de su casa hasta que sea el tiempo de volver al trabajo.
Saliendo de la tienda de haber comprado algunas cervezas y un poco de comida para los siguientes días, vestida con un pantalón de chándal y una sudadera algo grande dispuesta a no hacer más que llegar a su casa y rechazar todas las invitaciones que le hagan como todos los años.
Al llegar guarda todo en su lugar, se saca los zapatos y enciende el televisor, pasando canales uno en especial llama su atención con una noticia que parece algo esotérica.
>>”El día de hoy 31 de diciembre del año 2019 estamos esperando la pronta llegada del 2020 celebrando con nuestros familiares estas hermosas fechas…
-Si claro – dice mientras brota un resoplido de su boca.
>>… Sin embargo, algunos científicos y expertos en el área de astrología nos dicen que este año puede ser el paso para un nueva era de mentes nuevas y potentes en inteligencia y demás. Así como también con los planos astrales que puedan conectar el cuerpo y la mente en otras dimen….
-Esto solo porquería de la que todos los años hablan-Cambia el canal con cierta frustración. Y su teléfono suena. Contesta la llamada.
-Heeeeeeyy!! Aliiiii – una voz conocida la sorprende un poco
-¿Ya estas ebrio Joseph? Si nada más es medio día
-Hey claro que no, solo quería hacerlo para molestarte un poco…. Y ya veo que es muy fácil
-Si claro- espera que le diga algo – que pasa?
-Eh… Oye, sabes que estaremos reuniéndonos hoy en mi casa para la celebración y quería sabe…
-Gracias pero no iré- lo corta de inmediato- y no te sientas mal por estarte rechazando, solo que me parece que esta fecha no es más que algo comercial para los negocios y una excusa para perder el tiempo de la gente.
-Oh si claro… solo pensé…podrías querer pasar un rato diferente- Ella se siente un poco mal por él.
-Bien…emmm…puede que tal vez logre aparecerme por allí un rato después-
-Oh claro claro, eso sería genial- dice con entusiasmo- Bien entonces avísame cuando vengas, te estaremos esperando.
-Está bien, adiós- corta y ve su teléfono pensando en si tal vez sería una buena idea asistir, lo coloca encima de la mesita de la sala y toma un sorbo de la cerveza que yacía allí.
Mientras cambia los canales se encuentra con la película de “pesadillas antes de navidad” y ya que no hay nada más interesante, comienza a verla. Y a veces le parece algo intrigante la forma en la que es Jack.
Alto con extremidades que al verlas parecen palillos sumamente frágiles pero a la vez tan fuertes que no podrían partirse fácilmente. Pero más que todo la forma en la que se expresa. Imprime miedo para quien estuviera en frente de él.
Siente pequeños pasos en el estrecho pasillo de su casa. Sera algún animal como el otro día?
Al tratar de voltear y ver, ve como unos diminutos pies de niño pequeño se pierden por el pasillo. Jadea de la sorpresa y es inevitable que se pregunte si será que un niño se ha perdido por aquí y por el susto entro a la casa.
Cuando se asoma a revisar, no encuentra nada, busca en todos lados pero nada aparece. Tal vez solo fue producto de su imaginación.
Va hacia la sala y la siente algo extraña, como si alguien estuviera esperando por ella.
Ve hacia los lados y al estar a punto de sentarse en el sofá de nuevo, nota la extraña presencia de un niño no un muy chico de unos 13 años tal vez, cabello negro, de ojos increíblemente azules, pequeños labios y un tono de piel muy claro.

Un escalofrió recorre todo su cuerpo y cuando siente la necesidad de preguntarle quien es, el hace una seña con su dedo sobre su boca, pidiendo silencio, mientras señala hacia atrás y Ali no sabe si voltear a ver qué es lo que pasa, o seguir viéndolo. Tiene miedo de ambas, no sabe quién es, ni que hace en su casa.

martes, 12 de diciembre de 2017

Un Amor inconcluso y unas alas lastimadas
(relato)
Después de ver como te alejabas sin ningún rastro de culpa dejándome sola y con grietas en mis alas, me di cuenta de tu notable desinterés por mi bienestar, tu distinguida falta de elocuencia entre las cosas inconclusas que tratabas de decir, haciéndolas pasar por letras dulces perdidas por el momento que solo lograban clavarme las dagas en el corazón.Un corazón roto y magullado por tu falta de comprensión, sin ninguna expresión futura que ayudara a sanar esa dolencia que casi sin ningún esfuerzo tu incrustaste en mi amor.Con el final de un amor inconcluso, un corazón roto y herido, falsas ilusiones que me hicieron volar en poco tiempo, pero que me hicieron caer igual o mas rápido de lo que pudieron formarse, fueron los sentimientos erróneos que quedaron de nuestra mala racha en el amor.No por esto le pierdo la esperanza a ese estereotipo de felicidad que el mundo reconoce, pero tampoco le dejo la confianza absoluta para volver a tomar de mi parte el trago amargo que pase por estar involucrados, tal vez en otro mundo o momento paralelo sea yo quien haga lo contrario en lugar de lo correcto como en esta.Unas alas perjudicadas por los golpes de mi fantasía creada por tus ilusiones y un amor inconcluso fue lo que quiso dejar el destino por nuestro inesperado encuentro que en algún lejano o cercano momento el tiempo lograra curar. Mientras tanto yo me encuentro aquí, pidiendo fuerzas a mi alter ego para superar este desamor

En la vida debemos comprender y educarnos que no se trata de ser blanco, negro, flaco, gordo, de otro país o con otros gustos, si no simplemente de conseguirle el sentido a nuestras vidas evitándonos criticar y perjudicar  la de los demás, diciendo las cosas como son y no como las queremos hacer sonar para nuestro beneficio.
Evitemos la discriminación y la distorsión del mensaje. A veces lo que parece un juego puede salir mal, un pequeño cambio en lo que escuchamos ser un gran chisme. Porque todos somos iguales en este mundo y lo que importa esta mas allá de lo superficial dándonos cuenta que al momento de la verdad todos somos iguales.

Lo que te estanca puede hacerte crecer.

Podemos tener circunstancias en nuestras vidas que nos estanquen en un solo lugar, un solo momento. Sin embargo; no dejemos que esto nos paralice, demostremos que somos mas y nuestra fuerza puede hacer que avancemos sin dejar que los sentimientos nos opriman.
Hagamos de nuestros disgustos y frustraciones que suele aparecer por ellos, algo positivo que nos permita crecer, sin olvidar nuestros comienzos.
Que nuestras raíces sean los impulsos suficientes para generar ramas y buenos frutos por nuestras acciones positivas.
El estanque por determinadas situaciones nos hace personas grises sin vida, capaces de mantener nuestras existencia de una forma autómata sin prestar atención a nuestro verdadero sentir.
Si las cosas que nos dominan son capaces de paralizarnos, hagamos que estas mismas nos den el impulso de florecer en un solo puesto, seguir creciendo, para que día a día lo que nos mantiene sin movimiento sea tan débil haciéndonos capaces de soltar nuestras raíces que nos hacen prisioneros.

Cuando se tiene un amor no se esperan tener restricciones, se espera tener un complemento que ayude a dar sentido a los sentimientos que da la vida, tomar el sentido a la existencia para darle color a cada día compartido con ese corazón que se esta uniendo al nuestro.
Sentir que sus almas se funden en un sentimiento mutuo, dando el resultado de un curry emocional; la mezcla de muchos sentimientos capaces de hacer que nuestro mundo se vuelva de cabeza o se estabilice.
Puede ser complementario pero nunca  destructivo siempre consiguiendo su propósito conllevando altibajos en la relación, pero la palabra amor es mas que un solo sentimiento, es un batido que nos puede desordenar y organizarnos, haciéndonos experimentar todas las emociones que no podríamos descifrar a simple sentir.
Cuando nos unimos a otro corazón nos unimos a nosotros mismos, porque nos damos la oportunidad de amarnos para así amar a otros, confiamos en la persona dispuesta dejarnos sin habla, sin aliento, con ganas de seguir siempre.
Unirnos en un compromiso no simplemente se refieren con palabras fuertes o compromisos impuestos por algo físico o fisiológico.Unirnos es prometer y cumplir, amar y ser amados, respetar y avanzar. Tomamos en cuenta las decisiones de nuestro acompañante como nuestras porque queremos sentir al unísono lo que hace que cada día nuestra existencia sea mas fuerte.

“Casas muertas” una creación del escritor venezolano Miguel Otero Silva. La cual, según wikipedia se define como; “La novela es de una descripción del declive de Ortiz, un pueblo en los llanos centrales del país, debido a las continuas muertes por severas epidemias de paludismo y la emigración de sus habitantes hacia las grandes ciudades y las zonas de producción petrolera. La novela ilustra el proceso en el que pueblos latinoamericanos sometidos a intereses externos fueron víctimas de un falso progreso y de una modernización desigual y desintegradora.”
Sin embargo, desde el punto de vista del ciudadano ​se refriere a las condiciones en que vivían los habitantes de esta ciudad de nuestro país, donde se degradan por la enfermedad que parecía incurable, llevándolos a la realidad en que el final para todos seria la miseria misma. No solo por el estado económico en el que se vivían si no también por el psicológico, melancólico que las familias obtenían.
Si proyectamos esta obra a la realidad de nuestros tiempos, seria la cruda verdad de ver que indiferentemente de las clases sociales, nadie logra interponer su camino por medio de la enfermedad que quiere arrebatar sus vidas, y sin ninguna opción el fin llegaria como la muerte.
Una novela muy regionalista y que se exhibe con un vocabulario propio de una Venezuela antigua, ademas de desmantelar la situaciones de aquellos tiempos, entretiene al lector y hace que su interés por ella crezca a medida que avanza en la lectura.