Que inseguridad tan grande, vivir en un país donde no solo vives el miedo de no tener pan en tu mesa al día siguiente, no tener dinero, no encontrar con que vivir y a pesar de eso encontrarte por desgracia con el tipo de gente que ayuda a deteriorar cada vez mas tu hermoso país.

Donde ya no sabemos en quien confiar, si en las autoridades, por su proclamado nombre prostituido por la vagancia y codicia de muchos, o en la misma gente, la que parece ser otra opción contrariada.

El cual hace años fue un paraíso y el destino para muchas personalidades internacionales, hoy en día, solo es un valle desolado que cada día pierde mas su brillo.

Si nos ponemos a ver tras el tiempo como los venezolanos eramos el país mas feliz del mundo, caeremos en cuenta de que ahora eso queda solo para nuestros recuerdos.

Si queremos cambiar el país, no solo debemos cambiar de gobierno, debemos cambiar como personas, de mentalidad, de personalidad y tener pensamientos objetivos para poder construir el país que deseamos con tanto anhelo.

No nos dejemos llevar por los impulsos que ocasiona la crisis, porque esta no solo es física y económica, también lo es social, espiritual y hasta de autoestima.

Es muy importante tener el cuenta que todos los que pisamos estas tierras somos venezolanos y lo que perjudica a uno, cada día va perjudicando a los otros que las habitamos.

Herimos de a poco a nuestra Venezuela y no nos damos cuenta.

Como sigo diciendo y siempre diré, seamos la persona que quisiéramos encontrarnos en la calle y juntos cada día con nuestro pequeño aporte construyamos el mundo que tanto deseamos.

XOXO