No vivamos en un mundo de apariencias.

El mundo gira al rededor de un interés inimaginable en todos los ámbitos y medios, bien sea social, político, económico, amoroso, de cualquier tipo. 

Estamos en un mundo revolucionado, tanto en buenas como en malas cosas, no solo en las nuevas tendencias que salen en cada momento si no también en la forma de pensar; en como nos proyectamos al mundo, a las sociedades, aveces hasta a nosotros mismo; tratando de convencernos de cosas que no somos.

Vivimos de las apariencias para así saciar el interés que los otros quieren ver en nosotros, dejando que también nos arrolle.

No solo el pensar diferente hace que este interés disminuya: el comer, el vestir, el hablar y mas que todo, el pensar distinto al lado de todos aquellos recortados con el mismo patrón,  y de esa forma casi automática deja de gustarle a la sociedad. Esto ocurre por todos sus estigmas impuestos y la idealización del rumbo del mundo que nos inculcan cada día.

¿Porque debemos vivir de las apariencias? -una persona vacía y superficial respondería- porque es lo que la gente quiere ver (step 1), cuando nos conocen y preguntan cual es nuestro circulo se interesan(step 2), nuestra apariencia en nuestra carta de presentación (step 3).

Es muy discutible y razonable este tipo de observaciones, ya que todos tenemos nuestra propia visión y derecho a elegir lo que que queramos pensar, pero, no dejemos pasarlas por alto.

Si vivimos en un mundo donde solo lo superficial sea importante llegaremos a un punto en donde no habrá retorno; las conversaciones serán vacías, nuestras acciones básicas y llegaremos a supervisar en todo momento, todo.

Sacudamos las malas influencias y vivamos como queramos sin estar al pendientes de lo que piensen de nuestra forma de habitar en cada momento, solo haciendo eso llegaremos a ser felices.

Consejo gratis:

La vida es corta y somos nosotros quienes podemos vivir, haz lo que quier, piensa como quieras y deja que todo fluya sin beneficios para otros y no para ti.

XOXO